Hoy 12 de agosto del 2015. Jorge Vásquez, quien tiene entre sus logros el record guiness a la colección más grande relacionada a la serie de manga/anime Saint Seiya, escribrió una columna, para el diario El Comercio, dedicada a una constante polémica entre los fans de la franquicia. Saint Seiya Omega.
A continuación les dejo el link a la columna que recomiendo muchísimo pues, si eres un fanático o creciste con esta serie, la columna y el blog en general es algo que vale la pena leer.
Esta entrada en mi blog, aparte de ser un intento de llamar a la atención y generar visitas (para que mentir xD), es una oportunidad de hablar de un tema que me llama mucho la atención pues yo también soy fan de tan mítica franquicia, he crecido cantando "Los héroes del universo", "Pegasus Fantasy", "Soldier Dream", etc. Crecí viendo comos estos héroes derramaban litros y litros de sangre. Y por último, entre los dos grandes titanes del anime de los 90's (Saint Seiya y Dragon Ball) me voy siempre con Saint Seiya por sus personajes, tramas e historias mientras que me voy con Dragon Ball por la espectacularidad de las peleas.
En su columna, Jorge manifiesta lo bueno y lo malo de la existencia de una serie como Saint Seiya Omega, serie que rompe toda la esencia de la serie clásica creada por Masami Kurumada y si no rompe con todo lo hace con puntos clave y eso es decir demasiado.
Solo para crear contexto, Saint Seiya es una serie donde jóvenes guerreros defienden la tierra de la amenaza maligna representada en humanos poderosísimos, reencarnaciones de dioses del panteón griego y a los mismos dioses en sus formas reales. Siendo los protagonistas personas entrenadas por varios años, sometidos a terribles y casi inhumanas pruebas con la finalidad de fortalecerlos y hacerlos dignos de armaduras. En Saint Seiya Omega le decimos adiós a todo eso, el brutal entrenamiento queda reducido a una escuela y uniformes blancos que parecen nunca se ensucian durante las clases y el protagonista deja de ser un muchacho que desde el inicio demuestra gran poder y habilidad para ser el típico niño elegido que desconoce su destino y que es más torpe que un sandwich a medio comer pero que termina siendo el centro de atención debido a su "inesperado crecimiento".
No es broma cuando digo que en los primeros 2 capítulos de la serie entiendes y sabes de que va la trama principal y como se seguirá desarrollando. Y eso que no hablo del apartado gráfico y no quiero hacerlo porque es llover sobre mojado, solo diré que se nota el cambio generacional si comparamos ambas series. Por eso es que si te pasas por un hilo de conversación sobre esta serie, muchos dirán que es horrible, una mierda hedionda y que jamás debió existir.
Yo no estoy tan de acuerdo.
Sí, lo que escribe Pegaso (Jorge) es muy cierto y no le quito razón.
"Sin Saint Seiya Omega muchos fans no hubiesen recordado la animación clásica o conocido el nombre de Shingo Araki."
"Existe un punto negativo en la existencia de Saint Seiya Omega, y es por eso que a veces me inclino por “Un mundo sin Saint Seiya Omega” y otras veces no. Me refiero a que seguro te ha tocado leer uno que otro comentario de seguidores de la serie que literalmente se han quedado “traumados” con esta Saint Seiya Omega. Al punto de que todas las opiniones y conclusiones se basan en el lado negativo; ejemplo: “esta comida está rica, no como Saint Seiya Omega que es una basura!”"
Y aunque por esa
segunda cita yo mismo me mandaría a buscar las esferas del dragón para eliminar
Omega como serie y del recuerdo colectivo. Hay algo más en lo que ayudó esta serie, ayudó a madurar a algunos fans, ver que su serie favorita de la infancia no es perfecta, poder reconocer los fallos de la animación y la historia no solo de Omega sino analizar la serie clásica y reírse de esos detalles, como las incoherentes edades comparadas al físico de los personajes, valorar más a los personajes clásico para poder debatir y no solo raggear por raggear.
El anime y el manga no son solo cosas de niños, es una forma bastante interesante para contar una historia y ahora podemos disfrutar de algo mucho mejor debido al conocimiento y a la tecnología con las que contamos pero no es así. Cada vez el anime se vuelve más bobo, gráficas y animación de baja calidad e historias trilladas con personajes cliché cada vez más insufribles. Al menos con series como Omega, Soul of Gold y Dragon Ball Super, es un comienzo.
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