jueves, 6 de noviembre de 2014

Madurar


Siempre escucho a la gente hablando sobre lo madura que es, menospreciando a aquellos que no se comportan como ellos. Sin embargo, para mi, madurar no significa actuar bajo los estereotipos de madurez. Madurar es reconocer tus errores y aprender de ellos, tomar decisiones y hacerse responsable por las consecuencias que puedan atraer dichas decisiones.
No te creas maduro solo porque la gente no te ve "actuando como un niño". No estás madurando o te estás volviendo adulto solo por decir "ya no hago eso" o "aquello ya no me gusta, eso es para niños". No temas decir que te gusta tomar helados, comer golosinas o si te gusta quedarte en casa un fin de semana viendo dibujos animados o jugando videojuegos, no hay nada más inmaduro que reprimir y/o negar tu verdadero yo solo para encajar en una sociedad fría como en la que vivimos hoy en día. Es también cierto que uno puede cambiar de gustos; porque te gustaba ver "Tom y Jerry" cuando tenías 6, 7 u 8 años no significa que te debe seguir gustando hasta cuando cumplas los 60, 70 u 80 años. Sin embargo, procura dejar de ver, decir o hacer algo porque dejó de gustarte en verdad y no para demostrar que ya no eres un niño, no tienes porque demostrarle nada a nadie, mientras sepas quien eres al resto solo le debes mostrar el dedo medio -si te joden, claro está- y seguir con tu vida. Recuerda que el hábito no hace al monje, ergo, no eres menos adulto solo porque te vistas con camisetas y pantalones jeans o con tops y faldas o "shorts" ni eres más adulto porque vistes con ropa formal todos los días (sumado domingos y feriados).
Dejen de jugar a "ser adultos" y vivan su vida según su propio ritmo. Pásenla bien.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario