Desde hace algunas semanas he
estado recibiendo consejos de compañeros y amigos acerca de mudarme del lugar
en el que vivo actualmente. Me dicen que me veo más decaído, más pálido que
antes y que he bajado de peso. La verdad es que también me siento un poco más
cansado y creo que es lógico, me mando un viaje de casi hora y media en bus
desde mi casa hasta el trabajo. No, no cuento con auto propio y no me puedo dar
el lujo de viajar en taxi todos los días.
Sin embargo creo que puedo,
debido al ascenso en el trabajo que recibí hace poco, mudarme a un lugar más
cercano del trabajo aunque sea a un departamento más pequeño… pero aun no, aun
no puedo mudarme.
¿Por qué? Me siento más vinculado
al departamento donde vivo ahora debido a una persona.
Es ella por quien pospongo ir a buscar un nuevo departamento. Y es que
no importa cuán cansado esté, solo con verla basta para renovar mis fuerzas. Sus
ojos, negros como la noche, cuando me miran parecen hipnotizarme. Ya algunas
veces la he descubierto despierta a mi lado, velando mi sueño. Y aunque me
preocupa un poco su salud, me siento feliz, halagado de que lo haga… me siento
seguro. Incluso su sonrisa es un gran aliciente para cambiar mi actitud, no
importa lo malhumorado que me encuentre, aunque hace algún tiempo ya no la veo
sonreír como antes.
Por ella es que aun no decido a mudarme, porque es casi
seguro que no pueda venir conmigo si lo hago, aun si se lo pido y no sé si
luego de irme pueda siquiera visitarla. Aunque quizá, solo quizá… si logro recordar
donde enterré su cadáver, pueda hacer que me siga y así estaremos juntos para
siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario